Realmente ¿Qué fue el Holocausto? ¿Será verdadera la cifra de 6 millones de judíos muertos durante la segunda guerra mundial? ¿Existen evidencias falsificadas sobre los campos de concentración nazi? ¿Las cámaras de gas, verdaderamente fueron medios masivos de exterminio? ¿Es realmente correcto que el negar el Holocausto, sea en la actualidad un delito penado por ley en algunos países de la Unión Europea? ¿El Holocausto existió o es simplemente una exageración de la realidad?
Centenares de preguntas que colocan en tela de juicio la veracidad sobre los hechos ocurridos bajo el gobierno nazi en Alemania. Circulan actualmente en diferentes estamentos de la sociedad teorías que intentan demostrar la falsedad de estos acontecimientos, historiadores tratan de justificar con pruebas la imposibilidad del Holocausto y luchan por la causa del revisionismo histórico, por otra parte están también los líderes políticos como el presidente de Irán Mahmud Ahmadineyad quien manifestó: “ellos (los judíos) han fabricado una leyenda según la cual la masacre de los judíos se tiene como algo mas grande que el mismo Dios, que la religión y que los profetas” . Y por último, centenares de foros de discusión en Internet exponen la posición de personas, jóvenes en su mayoría que simplemente afirman sin fundamentos que el Holocausto es una invención de los judíos para cobrar cuantiosas cantidades de dinero por indemnización.
Sin embargo, la historia del Holocausto tiene nombres, apellidos, rostros, cifras y pruebas contundentes que hablan de la única matanza industrializada de un grupo cultural o racial en la historia del mundo -la del pueblo judío-
¿Pero por qué negar el exterminio? Estudios recientes sobre las tendencias antisemitas y la negación del Holocausto dan a conocer que la hostilidad contra los judíos surge de un sentido de culpa colectiva, se describe como un “antisemitismo secundario” que procede de la dificultad de reconocer el pasado y la estrategia mas común es intentar proyectar los crímenes de los antepasados en contra de sus víctimas.
Pero hay una verdad que realmente es contada a medias, quizás con el objetivo de minimizar el acontecimiento, y es que la matanza de los nazis, a pesar de estar direccionada a los judíos que constituyeron su principales víctimas por considerarlos “seres inferiores” también se extendió hacia otros grupos que incluía todos los pueblos desde Polonia hasta Siberia.
La eliminación sistemática, meticulosa y efectiva que muchas veces se califica de “industrial” no solamente se utilizó con los judíos, la matanza se extendió a los gitanos, opositores políticos, prisioneros de guerra, enfermos mentales, homosexuales. Es mas, el primer gaseamiento en Auschwitz resultó en la muerte de 850 prisioneros de guerra rusos, acto que se realizó de manera experimental.
Más de doscientos mil incapacitados mental y físicamente fueron asesinados en el programa de eutanasia, según las ideas de los nazis estas personas no podían pertenecer a la raza suprema, ni debían reproducirse, y por eso tenían que ser eliminados.
Los científicos K. Binding y A. Hoche desarrollaron lo que consistía en destruir las vidas “sin valor”, de “espíritus muertos” basados en la teoría de de Darwin de “la lucha por la vida” y llevaron adelante la exterminación de: alcohólicos, inválidos, epilépticos y enfermos incurables.
Por otra parte murieron más de tres millones de prisioneros de guerra soviéticos, también fueron eliminados los intelectuales polacos y enviaron a millones de ciudadanos polacos y soviéticos a campos de trabajo forzado.
Decenas de homosexuales fueron deportados por los nazis, la homosexualidad era un delito porque impedía la reproducción de la “raza germánica”.
Los testigos de Jehová, también fueron perseguidos en Alemania y enviados a campos de exterminio por negarse a ejecutar el saludo nazi.
Después de reflexionar en todos estos datos históricamente probados, se puede concluir que el Holocausto no fue solo contra los judíos, fue contra la humanidad.
¿Se puede negar la existencia de estas pruebas históricas? Tomando en cuenta los documentos, fotografías, películas, testimonios de perpetradores y sobrevivientes, la vasta documentación elaborada por el mismo gobierno nazi, se puede concluir en que el Holocausto fue un acontecimiento innegable.
¿Cuál es el peligro de olvidar esta etapa oscura de la historia y ser débiles ante la corriente de antisemitismo moderno? Sin lugar a duda el silencio y el olvido pueden permitir que en un futuro impensable pero posible, vuelvan a ocurrir crímenes por la intolerancia racial religiosa, o xenofobia.
¿Una vez mas las víctimas serán testigos de Jehová, judíos o protestantes? ¿Serán exterminados indígenas, latinos o chinos? Y usted ¿Será cómplice, perpetrador, testigo mártir, o romperá el silencio?
El Premio Nobel de la Paz en 1986 Elie Wiesel, sobreviviente del Holocausto, señaló: “Primero asesinaron a los judíos y ahora hay quienes quieren matarlos por segunda vez haciendo dudar de que las víctimas mismas existieron”. Corresponde impedirlo y honrar su recuerdo, extirpando colectivamente las viejas y nuevas formas del antisemitismo, el racismo y la xenofobia”.
Centenares de preguntas que colocan en tela de juicio la veracidad sobre los hechos ocurridos bajo el gobierno nazi en Alemania. Circulan actualmente en diferentes estamentos de la sociedad teorías que intentan demostrar la falsedad de estos acontecimientos, historiadores tratan de justificar con pruebas la imposibilidad del Holocausto y luchan por la causa del revisionismo histórico, por otra parte están también los líderes políticos como el presidente de Irán Mahmud Ahmadineyad quien manifestó: “ellos (los judíos) han fabricado una leyenda según la cual la masacre de los judíos se tiene como algo mas grande que el mismo Dios, que la religión y que los profetas” . Y por último, centenares de foros de discusión en Internet exponen la posición de personas, jóvenes en su mayoría que simplemente afirman sin fundamentos que el Holocausto es una invención de los judíos para cobrar cuantiosas cantidades de dinero por indemnización.
Sin embargo, la historia del Holocausto tiene nombres, apellidos, rostros, cifras y pruebas contundentes que hablan de la única matanza industrializada de un grupo cultural o racial en la historia del mundo -la del pueblo judío-
¿Pero por qué negar el exterminio? Estudios recientes sobre las tendencias antisemitas y la negación del Holocausto dan a conocer que la hostilidad contra los judíos surge de un sentido de culpa colectiva, se describe como un “antisemitismo secundario” que procede de la dificultad de reconocer el pasado y la estrategia mas común es intentar proyectar los crímenes de los antepasados en contra de sus víctimas.
Pero hay una verdad que realmente es contada a medias, quizás con el objetivo de minimizar el acontecimiento, y es que la matanza de los nazis, a pesar de estar direccionada a los judíos que constituyeron su principales víctimas por considerarlos “seres inferiores” también se extendió hacia otros grupos que incluía todos los pueblos desde Polonia hasta Siberia.
La eliminación sistemática, meticulosa y efectiva que muchas veces se califica de “industrial” no solamente se utilizó con los judíos, la matanza se extendió a los gitanos, opositores políticos, prisioneros de guerra, enfermos mentales, homosexuales. Es mas, el primer gaseamiento en Auschwitz resultó en la muerte de 850 prisioneros de guerra rusos, acto que se realizó de manera experimental.
Más de doscientos mil incapacitados mental y físicamente fueron asesinados en el programa de eutanasia, según las ideas de los nazis estas personas no podían pertenecer a la raza suprema, ni debían reproducirse, y por eso tenían que ser eliminados.
Los científicos K. Binding y A. Hoche desarrollaron lo que consistía en destruir las vidas “sin valor”, de “espíritus muertos” basados en la teoría de de Darwin de “la lucha por la vida” y llevaron adelante la exterminación de: alcohólicos, inválidos, epilépticos y enfermos incurables.
Por otra parte murieron más de tres millones de prisioneros de guerra soviéticos, también fueron eliminados los intelectuales polacos y enviaron a millones de ciudadanos polacos y soviéticos a campos de trabajo forzado.
Decenas de homosexuales fueron deportados por los nazis, la homosexualidad era un delito porque impedía la reproducción de la “raza germánica”.
Los testigos de Jehová, también fueron perseguidos en Alemania y enviados a campos de exterminio por negarse a ejecutar el saludo nazi.
Después de reflexionar en todos estos datos históricamente probados, se puede concluir que el Holocausto no fue solo contra los judíos, fue contra la humanidad.
¿Se puede negar la existencia de estas pruebas históricas? Tomando en cuenta los documentos, fotografías, películas, testimonios de perpetradores y sobrevivientes, la vasta documentación elaborada por el mismo gobierno nazi, se puede concluir en que el Holocausto fue un acontecimiento innegable.
¿Cuál es el peligro de olvidar esta etapa oscura de la historia y ser débiles ante la corriente de antisemitismo moderno? Sin lugar a duda el silencio y el olvido pueden permitir que en un futuro impensable pero posible, vuelvan a ocurrir crímenes por la intolerancia racial religiosa, o xenofobia.
¿Una vez mas las víctimas serán testigos de Jehová, judíos o protestantes? ¿Serán exterminados indígenas, latinos o chinos? Y usted ¿Será cómplice, perpetrador, testigo mártir, o romperá el silencio?
El Premio Nobel de la Paz en 1986 Elie Wiesel, sobreviviente del Holocausto, señaló: “Primero asesinaron a los judíos y ahora hay quienes quieren matarlos por segunda vez haciendo dudar de que las víctimas mismas existieron”. Corresponde impedirlo y honrar su recuerdo, extirpando colectivamente las viejas y nuevas formas del antisemitismo, el racismo y la xenofobia”.
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